ORACIONES Y PLEGARIAS A SAN EXPÉDITO

Glorioso San Expedito, a quien Dios, en su Misericordia, ha confiado para socorrernos en nuestras mayores necesidades, recurrimos a ti en esta urgente necesidad para que, por tu Intercesión, liberados de todos los obstáculos temporales y espirituales, sirvamos a Dios en paz y tranquilidad. Amén.1 Padre nuestro… 1 Ave María… 1 Gloria al Padre…

San Expedito, honrado por la gratitud de los que Te han invocado para su última hora y por causas urgentes, Te suplicamos que nos obtengas del Sagrado Corazón de Jesús y por la Intercesión de María Santísima, Nuestra Señora de los Dolores – (en este día – o para otro día en particular) – la Gracia de… (expresar la petición), que siempre solicitamos, pero siempre si es la Voluntad del Señor. Amén.

1 Padre Nuestro… 1 Ave María… 1 Gloria…

Oh Señor, que escuchas favorablemente a los que te rezan con humildad, fervor y confianza, concédenos, te suplicamos, por intercesión del Santo Mártir Espedito, la Gracia urgente que te pedimos.

Dirige una mirada de ternura hacia los pecadores, que están a punto de comparecer ante tu justo Juicio, y haz que la juventud cristiana se esfuerce con alegría por observar tus Mandamientos y los Preceptos de la Iglesia.

Dios todopoderoso y eterno, que eres el consuelo de los afligidos y el apoyo de los afligidos, escucha el clamor de nuestra miseria y, por la intercesión y los méritos de San Expedito, concédenos sentir los prodigiosos efectos de tu Misericordia.
Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

1 Padre Nuestro… 1 Ave María… 1 Gloria…

Oración para pedir una gracia a San Expedito
Oración para pedir una gracia a San Expedito
Oh mi Santo Expedito, Intercesor de causas justas y urgentes, socórreme en este tiempo de aflicción y desesperación.

Intercede por mí ante nuestro Señor Jesucristo.

Tú que eres el Santo de los afligidos, Tú que eres un Santo Guerrero, Tú que eres el Santo de los desesperados, Tú que eres el Santo de las causas urgentes, protégeme, ayúdame, dame fuerza, valor y serenidad.

Escucha mi petición… (Haciendo la petición).

Ayúdame en estos momentos difíciles, protégeme de todos aquellos que puedan hacerme daño.

Protege a mi familia, escucha mi petición urgente.

Concédeme paz y tranquilidad; Te estaré agradecido, inmensamente, hasta el final de mi vida, y daré a conocer Tu Nombre a todos los que tienen Fe en la Misericordia del Señor.

1 Padre Nuestro… 1 Ave María… 1 Gloria…

Oh San Expedito, glorioso Mártir de la Iglesia Católica, que, al dispensar las Divinas Misericordias, fuiste elegido para prestar ayuda pronta y eficaz en las más graves necesidades, vuelve tu mirada hacia mí, que vengo a implorar tu socorro, con la confianza de ser escuchado.

Interponed, oh gran Santo, vuestra mediación en el Trono de Dios y de María Santísima, y obtenedme la ayuda que necesito para alcanzar mi Salvación Eterna y la Gracia especial… (Haced la petición), si es Voluntad de Dios, para mi bien, concedérmela.

Me reconozco indigno de sus favores por las muchas ofensas que he causado a su Divina Majestad, pero, ahora, estoy arrepentido, las detesto con todo mi corazón, y lo espero todo de su Misericordia, por intercesión de María Santísima y con vuestro Patrocinio.

Como muestra de mi gratitud por la Gracia que imploro, Te prometo, oh mi amadísimo Protector,… (expresar, según las intenciones y posibilidades de cada uno, la promesa de comprometerse a realizar una buena obra para el Próximo).

1 Padre Nuestro… 1 Ave María… 1 Gloria…

San Expedito, ruega para que en la hora de mi (o nuestra) muerte, nuestro Divino Redentor repita para nosotros aquellas pocas y consoladoras palabras pronunciadas en la Cruz y procedentes de su Divino Espíritu (cf. Lc 23,46), todo Misericordia para los pobres pecadores arrepentidos:
“¡Hoy estarás conmigo en el Paraíso!”. (Lc. 23, 43).

1 Padre Nuestro… 1 Ave María… 1 Gloria…

Oh Dios nuestro, séte infinitamente agradecido, porque, por los méritos de Jesucristo y la intercesión del Mártir San Expedito, te has dignado aceptar nuestras humildes oraciones y concedernos la Gracia implorada.

¡Bendito seas mil veces, Santo Mártir!

Por favor, continúa apoyando la causa de nuestra salvación; ven, cada día, en nuestra ayuda, danos la fuerza para luchar contra nuestros enemigos, destierra de nuestros corazones la más mínima ofensa contra Dios, enciéndenos con su Santo Amor y, en la hora de nuestra muerte, acompáñanos a la Felicidad Eterna. Amén.

1 Padre Nuestro… 1 Ave María… 1 Gloria…